El efecto mariposa de una huelga en el Centro de Control de Marsella
Todos hemos oído alguna vez que “el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”. Es un acercamiento al conocido efecto mariposa: lo que ocurre en un lugar puede tener consecuencias en otra parte. Y eso es algo que en el mundo de la navegación aérea aplica a la perfección. Vamos con un ejemplo práctico: huelga de controladores aéreos en el Centro de Control de Marsella (Francia) y su repercusión en España.
Si se da esta situación, EUROCONTROL (organización europea para la seguridad de la navegación aérea) establece un plan de mitigación con medidas que van a afectar a varios países coordinándose con todos los proveedores de servicios europeos y, entre ellos, ENAIRE. En este ejemplo concreto establece que los aviones utilicen rutas alternativas (ver mapa), por ejemplo, que “se desvíen” por la Región de Información de Vuelo (FIR) Madrid y la de Burdeos, de modo que rodean el área de Marsella.
Pongamos un caso real: un avión que sale del Aeropuerto de Palma de Mallorca con destino Alemania. En condiciones normales atravesaría el FIR Marsella pero, durante una huelga en su centro de control, es muy probable que haya grandes retrasos y el piloto puede decidir dar un “rodeo” bajando desde Baleares hasta el espacio aéreo de Argelia y, de este modo, evitar la zona saturada por haber menos controladores disponibles. La distancia recorrida será mayor incrementando la duración del vuelo.
Con estas medidas EUROCONTROL consigue reducir el número de vuelos por la zona más afectada, aunque a su vez, como perfecto efecto mariposa, puede ocasionar que el incremento de tráfico aéreo en los FIR de Madrid y Burdeos sea demasiado alto.
Si esto ocurre, ENAIRE tiene preparada de antemano una batería de medidas para distribuir el tráfico aéreo. Así, con el fin de proteger los sectores de control en los que se pueden producir sobrecargas de tráfico debidas a los reencaminamientos propuestos por EUROCONTROL, ENAIRE aplicará medidas preventivas que consisten en desviar el tráfico hacia sectores menos cargados, o bien limitar la altitud de determinados tráficos de forma que se distribuya la carga uniformemente entre sectores de alta y baja cota.
Si pese a ello el tráfico es tan denso que en un momento dado es necesario implementar una regulación (restricción al tráfico que genera demoras), ENAIRE tiene todas las herramientas y personal para garantizar que los vuelos que navegan por nuestro espacio aéreo lo hacen con las mayores condiciones de seguridad, calidad y eficiencia, minimizando la afectación y tratando de reducir los retrasos que esta situación puede ocasionar.