Primera pasarela de mensajería aeronáutica entre Europa y África
ENAIRE pone en servicio el enlace AMHS entre Madrid y Casablanca, un novedoso sistema de mensajería aeronáutica.
“Si algo funciona, no lo toques” o “los experimentos… mejor con gaseosa” son dos expresiones utilizadas coloquialmente que definen perfectamente una de las reglas básicas de las comunicaciones aeronáuticas. Sólo de esta forma puede entenderse que, en una época en la que podemos ver en tiempo real un partido de fútbol en nuestro teléfono móvil mientras viajamos en metro, cierta información necesaria para la gestión del tráfico aéreo utilice un protocolo de comunicaciones basado en la tecnología de los teletipos que alguna vez hemos visto en las películas en blanco y negro. AFTN es el nombre de este protocolo, estandarizado por la OACI (Organización Internacional de Aviación Civil) para el intercambio de datos aeronáuticos que posibilitan un sinfín de procesos sin los cuales no sería posible viajar en avión tal y como lo hacemos hoy donde se notifican las incidencias en los sistemas de navegación aérea, validación de los planes de vuelo, distribución de información meteorológica, etc.
Tal vez sea más fácil comprender la supervivencia de este dinosaurio tecnológico hasta nuestros días si consideramos que, para garantizar la interoperabilidad global de los sistemas aeronáuticos, estos estándares son aplicables a prácticamente todos los países del mundo. Por poner un ejemplo, sistemas de un país como Estados Unidos, con un PIB de 20.000 billones de dólares y casi mil millones de pasajeros aéreos anuales, deben ser compatibles con los de la República Centroafricana, con un PIB de dos billones y algunas decenas de miles de pasajeros. Por tanto, se trata de unos estándares de mínimos siempre que, claro está, funcionen y cumplan su propósito.
Ahora bien, que algo funcione no quiere decir que no pueda funcionar mejor. Ahí es donde aparecen las iniciativas para mejorar esos estándares, y ahí es donde se marcan las diferencias entre el estado del arte implementado en los distintos proveedores de servicios de navegación aérea.
OACI ha definido el estándar AMHS (Sistema de Tratamiento de Mensajes Aeronáutico) para sustituir al tradicional AFTN y poder ofrecer mayores prestaciones tanto en volumen de información como en funcionalidad asociada al tratamiento de los mensajes. Sería algo así como la evolución de los mensajes SMS a los mensajes de WhatsApp. De forma más precisa, podemos asimilar el sistema AMHS al sistema de correo electrónico, que ya forma parte de nuestras vidas y permite compartir información de muy diverso tipo más allá del puro mensaje.
A finales de los años noventa ENAIRE comenzó un liderazgo en el ámbito de las comunicaciones aeronáuticas, que se mantiene hasta nuestros días y que propició, entre otras cosas, una activa participación en varios grupos de trabajo internacionales con el objetivo de desplegar el protocolo AMHS en Europa. El primer enlace de este tipo, operativo entre Madrid y Frankfurt desde febrero de 2005, supuso un exitoso colofón al esfuerzo invertido.
Por otro lado, la particular ubicación geográfica de España y el hecho de que parte de su espacio aéreo (Canarias) esté fuera de la zona aeronáutica europea, obligan a ENAIRE a mirar también hacia África y el corredor del Atlántico Sur, donde las condiciones de los estados no permiten seguir de forma tan cercana la vanguardia tecnológica. Por tanto, los sistemas de ENAIRE deben permitir la coexistencia de ambos mundos, garantizando la interoperabilidad entre ellos mediante pasarelas soportadas por el conmutador de mensajes que gestiona este tipo de comunicaciones: el CRAMI (Centro de Retransmisión de Mensajes Integrado).
Fruto del trabajo liderado por ENAIRE en este ámbito, desde la noche del pasado 24 de mayo se encuentra operativo el enlace AMHS entre Madrid y Casablanca, lo que supone otro hito relevante en el mundo de las comunicaciones aeronáuticas, ya que se trata del establecimiento de la primera pasarela de este tipo entre las regiones aeronáuticas de Europa y África (EUR y AFI, respectivamente).
Cuando hablamos de las capacidades del CRAMI, también es importante mencionar un proyecto pionero en Europa y actualmente en ejecución, que dotará a este sistema de la posibilidad de manejar información utilizada en el entorno SWIM (System Wide Information Management), la infraestructura de gestión de información aeronáutica para el Cielo Único Europeo. En este entorno, la tradicional comunicación basada en mensajes será sustituida por el tratamiento de objetos de información, lo que supone un salto cualitativo tecnológico en el que ENAIRE, una vez más, está a la vanguardia.
Finalmente, es de justicia recordar el vehículo que permite el transporte de datos de un lugar a otro haciendo posible estos intercambios de información: la red de datos de navegación aérea de ENAIRE (REDAN), que fue presentada en la última edición del World ATM Congress 2018 con este vídeo. También se trata de una red pionera entre las de su clase, pero eso ya será tema de otro post.